Controversias sobre el consumo de edulcorantes no calóricos en niños: Riesgos y beneficios

Diversos trabajos científicos apoyan la asociación de los azúcares agregados en las bebidas y alimentos con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en niños, a través de un mayor consumo de energía, mayor adiposidad y dislipidemia. El reemplazo de estos endulzantes calóricos (como el azúcar) por edulcorantes no calóricos podría ayudar a reducir el consumo de energía, facilitar la pérdida de peso o el mantenimiento del mismo. Sin embargo, esto no implica necesariamente que los edulcorantes no calóricos sean totalmente inofensivos para la salud humana.

Quienes defienden el uso de edulcorantes no calóricos nos hablan además de su efecto anticariogénico ya que, en general, no causan desensos del pH en la cavidad bucal, en cambio, los carbohidratos fermentables de la dieta dan lugar a material ácido que destruye el tejido dental duro, causando caries. Por otra parte, en la población infantil después de la ingesta de alimentos dulces no suele haber una higiene oral adecuada. Entre los edulcorantes que se han declarado con propiedades para evitar esta patología, están los polialcoholes de azúcar o la sucralosa, entre otros.

Por otra parte, en un metanálisis de ingesta de edulcorantes no calóricos que incluyó 11.774 citas, 7 ensayos, 1003 participantes y 30 estudios de cohortes (adultos y adolescentes), se concluyó que no hay pruebas suficientes de ensayos controlados aleatorios para demostrar el efecto positivo de estas sustancias sobre el control de peso corporal. Los resultados de estudios observacionales sugieren que la ingesta crónica de endulzantes no calóricos podría estar asociada a un aumento del índice de masa corporal y de riesgo cardiometabólico.

Se cree que es posible que la ingesta crónica de endulzantes no calóricos en niños pueda producir un efecto negativo en la salud; en este sentido, la exposición a edulcorantes artificiales durante la infancia puede afectar los hábitos alimenticios de los adultos y podría causar un aumento en el consumo de azúcares durante la edad adulta. Además podríamos agregar los factores psicológicos subyacentes de las pautas publicitarias y envoltorios alimentarios, que influyen en la selección de alimentos por parte de la población infantil.
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Otro punto en contra: la retroalimentación gratificante posterior a su consumo, ya que los edulcorantes no calóricos producen un sabor dulce sin dar calorías, lo que finalmente puede producir una sensación posterior de insatisfacción con la compensación adicional de la ingesta de alimentos.
En otros estudios han observado un impacto negativo de los edulcorantes no calóricos artificiales sobre la microbiota intestinal, que, a su vez, podría ser un factor importante para el desarrollo de obesidad y resistencia a la insulina. Principalmente, la sacarina podría alterar la microbiota intestinal. (También la sucralosa). Todo lo expuesto plantea dudas sobre la contribución de los edulcorantes artificiales para disminuir la epidemia mundial de obesidad y diabetes.
Finalmente, es importante señalar que los edulcorantes no calóricos se usan en productos para uso pediátrico, por ejemplo, en fórmulas de sustitución de proteínas en las que se agrega sucralosa para pacientes con fenilcetonuria o con otros problemas innatos del metabolismo. También se los utiliza para endulzar fórmulas enterales específicas para pacientes con diabetes. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones científicas para evaluar el efecto metabólico de los edulcorantes artificiales sobre la salud, especialmente en niños y adolescentes con diabetes.
Es imperativo que los profesionales de la salud evalúen juiciosa e individualmente los beneficios y riesgos generales del uso de estos compuestos antes de recomendar su uso. Y fomenten la disminución del dulzor en las dietas y el redescubrimiento de los sabores naturales.
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¡Desendulza tu vida! ;)
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Referencias:
1-Swithers S. E. Artificial sweeteners produce the counterintuitive effect of inducing metabolic derangements. Trends in Endocrinology & Metabolism2013;24(9):431–441.
2-Romo-RA., et al.Effects of the non-nutritive sweeteners on glucose metabolism and appetite regulating hormones: Systematic review of observational prospective studies and clinical Trials. PLoS ONE. 2016;11(8)
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4-Carwile J., et al. Sugar-sweetened beverage consumption and age at menarche in a prospective study of US girls. Human Reproduction2015;30(3):675–683. 
 
5-Agüero SD, et al. Noncaloric Sweeteners in Children: A Controversial Theme. Biomed Res Int. 2018; 2018: 4806534.
 
6-Martyn D. M., et al. Dietary intake of four artificial sweeteners by Irish pre-school children. Food Additives and Contaminants - Part A Chemistry, Analysis, Control, Exposure and Risk Assessment. 2016;33(4):592–602. 
 
7. Huvaere K., et al. Dietary intake of artificial sweeteners by the belgian population. Food Additives and Contaminants - Part A Chemistry, Analysis, Control, Exposure and Risk Assessment. 2012;29(1):54–6

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